martes, 19 de diciembre de 2006

quid custode ipso custodes?

"¿Quienes custodiarán a nuestros custodios?". Con esta frase de las Sátiras,el poeta latino Juvenal advertía de una de los características inherentes a la personalidad del ser humano: la ausencia de confianza en los demás, como resultado de una inseguridad vital a la que no podemos escapar. Concretamente, Juvenal aludía a lo dificil que era asegurar la lealtad de los guardianes encargados de controlar a los esclavos. La frase, dos siglos después, se ha convertido en símbolo de la insumisión ante cualquier tipo de censura.

Hace unos días la revista estadounidense Time presentaba la portada de su número más influyente del año, aquel en que se elige al personaje más destacado de los ultimos trescientos sesenta y cinco días. La portada, con una enorme tradición a sus espaldas, es resultado de una votación en la que intervienen todos los miembros de la redacción de la revista. Los lectores proponen nombres durante los últimos meses del año y la revista vota, eligiendo por mayoría el personaje del año. Se considera el número con mas tirada de la revista y, sin duda, es el de mayor influencia social. Por las portadas de este número han pasado algunos de los personajes más relevantes del siglo XX, como Juan Pablo II, Bill Clinton o John Lennon. La elección tampoco ha estado exenta de polémica, como en 1937, cuando se dedicó la portada a un jóven Adolf Hitler. Los últimos personajes en ser premiados han sido George Bush y los Gates.

En esta ocasión, Time ha optado por considerar como el personaje del año a... “You”. El pronombre de segunda persona del plural que, debido a su uso, acabó por suplantar al “thou”, le sirve a la revista para considerar que la sociedad en su conjunto es el personaje más influyente de 2006. Como representación, la revista ha optado por una solución imaginativa: un espejo ilustra la portada, espejo en el que podemos y debemos, según la revista, vernos todos. Para explicar su decisión Time alude a la enorme importancia que está adquiriendo en los últimos meses la llamada comunidad virtual, es decir, el crecimiento de los vínculos entre personas de todo el mundo a través de una herramienta capaz de democratizar el acceso a la información y de la información: Internet.

La red de redes, creada en los años 50 por el ejército norteamericano para tener conocimiento instantáneo del mundo que empezaba a configurarse, es hoy algo más que una interconexión de ordenadores. Gracias a Internet es posible que personas distantes cientos o miles de kilómetros puedan hablar en tiempo real como si estuvieran en la misma habitación, gracias a Internet es posible el acceso instantáneo a la información desde cualquier lugar del mundo en el mismo momento en que se poduce, y gracias a Internet la información ha dejado de ser el coto privado de unos pocos para extenderse a toda la población (El caso más conocido es el affaire Lewinsky, que saltó a la fama mundial desde una página web).

Pero no sólo ha conseguido esto. Por las peculiares características del medio, Internet es una oportunidad para mostrarnos tal y como somos, para encontrar gente como nosotros. A través de la red hoy es posible crear comunidades virtuales con los aficionados a los más diversos intereses. La función de los foros es, para algunos, lo más parecido al foro romano, o al ágora ateniense, es decir, un lugar de encuentro e intercambio de información entre los ciudadanos. En un foro se pueden exponer las opiniones más diversas que serán respondidas por los demas foreros. La red puede servir para extender una verdadera democracia directa. Hoy, un acceso generalizado podría permitir la reunión de ecclesias virtuales que invalidarían el papel de los políticos como representantes del pueblo.

Internet ha permitido la aparición de una nueva forma de comunicación: la mensajería instantánea, que, además de fomentar las relaciones sociales, es un instrumento con enormes posibilidades de integración de todos en un mundo cada vez más global. Instrumentos como el Messenger permiten ampliar las redes sociales y que se conozcan personas que de otra forma no podrían hacerlo. Es la evolución de los chat que inundaban los primeros tiempos de la red, y que se convirtieron rápidamente en la mejor agencia matrimonial. Los cibernoviazgos, las ciberbodas, e incluso, los ciberdivorcios han modificado completamente el mundo de las relaciones sociales.

Tampoco se puede negar la impresionante explosión de blogs y bitácoras, que convierten a cualquiera en la fuente de una información a la que, probablemente, no se accedería de otra forma. Los blogs permiten que cualquiera exponga de forma amplia e instantánea aquello que opina, y son una posibilidad de ampliar los límites de la información, una información que se escapa de los cauces tradicionales, y que no debe soportar los filtros de cualquier gatekeeper.

Además, la red la construimos entre todos. Los fenómenos como Wikipedia o Youtube demuestran que en Internet participamos todos, y que la colaboración de todos permite un conocimiento de extraordinaria calidad. Todos creamos Internet y de esa colaboración depende lo que será la red de redes. Otro fenómeno de la red es el llamado software libre, una alternativa real a la fuerza de las multinacionales de la información tecnológica. Los codigos GNU, con la posibilidad de ser modificados por cualquiera, mejoran constantemente el nivel y la calidad de los programas que se distribuyen a través de la red. Linux es el avanzado de la eclosión de programas libres, y cada vez más, el pingüino es una alternativa al imperio de Microsoft. El acceso libre a todo tipo de contenidos ha potenciado herramientas de intercambio de pares, P2P, como Emule o el recientemente desaparecido edonkey. A través de la mula es fácil compartir todo tipo de material, lo que fomenta una evidente expansión de la cultura, que así llega a un público que de otra forma no podría acceder a ella.

Internet ha variado completamente las estructuras de la comunicación. Los mensajes ya no son sólo palabras, pues tienen vital importancia los sonidos, las imágenes, los enlaces, o los emoticonos, forma directa y visual de expresar las emociones y los sentimientos. Se pierden los matices, las ironías o los sobreentendidos, pero en su lugar, se gana inmediatez, concreción y productividad. Incluso puede tener un evidente valor político. No sólo nos consta que los terroristas internacionales utilizan la red de redes, sino que es enormemente fácil convocar a múltiples personas con muy poca antelación, y, en ocasiones, con muy poca fundamentación argumental. La red ha creado los flash-mob, auténticas manifestaciones espontáneas convocadas a través de Internet. Sin la interconexión global no hubiera habido once de Septiembre, no se entendería el once de marzo, y no existiría la publicidad viral.

Pero no todo es tan perfecto como parece. En primer lugar, el acceso es sólo posible en los países desarrollados. Los demás ciudadanos quedan al margen de esta sociedad virtual. De ser una verdadera democracia global, sería a imagen y semejanza de la democracia ateniense; es decir, una democracia en la que la ciudadanía es un privilegio, una categoría excepcional de la que queda excluída la mayor parte de la población. El ciudadano virtual sería aquel con acceso a una red telemática, con lo que todos los demás quedan al márgen.

No solo en los países objetivo del programa del milenio es el acceso algo limitado. Es especialmente sangrante los atentados a la libertad de expresión virtual que se dan en algunos países. De entre ellos, el más conocido es, sin duda, la República Popular China. En China, Google ha consentido en aceptar no mostrar como resultado páginas no afectas al régimen, lo que hace muy difícil una información plural en el país. Tampoco debemos olvidar los cierres que se dan de páginas y blogs contrarios a la doctrina oficial. Pero no sólo en China hay ausencias significativas de libertad. En Irán, y en otros países se han impuesto restricciones al acceso a la información. El gobierno español ha intentado elaborar una ley que impediría el acceso desde España a contenidos considerados peligrosos para la estabilidad nacional. Por supuesto, sería el gobierno el encargado de decidir qué es lo que hay que esconder a los nativos. Como rechazo a todas estas formas de intentar restringir el acceso a una red libre, se celebró hace unos meses el cibermaratón contra la censura. Veinticuatro horas en que los cibernautas se solidarizaron con aquellos que aún tienen restricciones legales al acceso a la red.

Según los últimos datos, menos de la mitad de los españoles tiene acceso a la red desde casa, si bien casi un 80 % accede a Internet. Es decir, casi un 20 % de la población quedaría fuera de la democracia virtual. Pero el principal obstáculo es el propio ciudadano; si bien Internet ofrece un enorme abanico de posibilidades, los usos que se hacen son muy limitados. La pornografía y los juegos on line suponen casi el 75 % de los usos que se hacen de la red. Y entre los demás accesos, se opta por la versión digital de los medios tradicionales para estar informado.

Entre los que buscan información especializada, la mayoría opta por los buscadores, que realizan una selección de contenidos que limita las posibilidades de encontrar lo buscado. Por ejemplo, el más popular, Google, utiliza un doble criterio de búsqueda. Una jerarquización de contenidos que sitúa al principio aquellas páginas que contengan el término al principio de la página; y entre las de igual rango, un criterio de popularidad, que sitúa al frente aquellas páginas con más visitas. Estos criterios pueden obviarse si se paga lo suficiente (colocar un anuncio en Google te asegura que tu página aparecerá entre las primeras diez referencias de un número de términos que decide el anunciante). El problema llega si hay demasiados que pagan. Entonces, las páginas con información pueden quedar relegadas a páginas mas alejadas de la cabecera, lo que reduce considerablemente su posibilidad de ser elegida por el internauta.

La explosión de contenidos tambien dificulta el acceso a la información de calidad. La información basura campa a sus anchas por la red, y nadie ayuda al incauto que puede caer con facilidad en la desinformación. En Internet todo vale y todo tiene el mismo valor. La inmediatez en el contenido puede llevarnos a la publicación de noticias poco contrastadas, o simples rumores, que, a través de la red adquieren la categoría de grandes exclusivas. Probablemente, el caso más conocido sea el rumor sobre el intento de golpe de Estado del 13 de marzo de 2004. El cineasta Pedro Almodóvar se hizo eco de este bulo y le dio pávulo internacional, antes de reconocer que lo había leído en el foro digital del diario El País. Tampoco es extraña la muerte virtual de todo tipo de personajes; muertes que, en ocasiones, han llegado a los medios tradicionales. Si normalmente el rumor puede ser la antesala de la noticia, el rumor virtual y la noticia electrónica necesitan ir de la mano en aras de la inmediatez.

Tampoco es tan libre la comunidad virtual como pudiera parecer: para publicar en un foro, acceder a una cuenta de correo, crear un blog, o entrar en un chat, es necesario registrarse; esto es, entregar algunos de tus datos personales para conseguir el acceso. Incluso en los casos en que no se reconoce abiertamente, siempre existe el control, a través de la dirección IP, una especie de DNI virtual que nos identifica en el ciberespacio. Además, en los reductos de libertad tales como los foros, o los chat, hay que pasar un filtro aún más exigente: el moderador, un auténtico sumo sacerdote que decide qué se publica y en qué condiciones. Ellos deciden quién se queda y quién se va, y tienen poder de vida y muerte (baneo) virtual sobre todos. El moderador es el último reducto de control en un medio que nace con la intención de ser libre.

Poco podían imaginar los americanos que el invento que les permitió ganar la segunda guerra mundial les iba a costar perder otras guerras. Si en Vietnam estuvo la televisión, en Iraq está Internet, con el mismo poder de convocatoria que el tubo catódico en los setenta. Hoy más que nunca el medio es el mensaje, y en ocasiones, el mensaje es sólo el medio. Internet es una herramienta que se presenta a sí misma como garantía final de la libertad del individuo. En Internet no hay barreras ni muros, la aldea global de Mc Luhan está cada vez más cerca, pero para conseguir alcanzarla será necesario acabar con el último custodio: el moderador.

miércoles, 6 de diciembre de 2006

La montaña mágica


En 1912 la mujer de Thomas Mann contrajo una enfermedad pulmonar que le obligó a pasar seis meses en un sanatorio suizo. Unos meses después, su esposo acudió a visitarla, y pasó con ella tres semanas. Como fruto de esa visita, doce años después nacería una de las obras cumbre de la literatura europea del siglo XX: "La montaña mágica". El libro, calificado como novela enciclopédica aborda todos los temas de interés para el ser humano. A lo largo de sus novecientas páginas se habla de medicina, amor, muerte, política o esoterismo. Es todo un compendio de sabiduría que, precisamente por ello, nunca se agotará.

La novela transcurre en la región suiza de Davos. En un hospital al que el protagonista, Hans Castorp, llega para visitar a su primo recluído, y donde se queda tras descubrir que él también está enfermo. A lo largo de los días va conociendo a distintos personajes que habitan el sanatorio, y que representan distintos perfiles. Todos ellos intentan instruir a Castorp sobre los mas variados temas, consiguiendo, en consecuencia, instruir también al lector. El tiempo pasa muy despacio en lo alto de la montaña, y el paisaje ayuda a las largas disquisiciones y a la introspección de los distintos personajes. Como ermitaños, los personajes van mostrándose tal y como son, de tal forma que, poco a poco, van dejando a un lado los convencionalismos del mundo exterior para empezar a conocerse a sí mismos y a los demás en un entorno fantástico.

Hoy, la misma montaña de Davos sirve para que otros ricos, como los de la época de Mann se recluyan allí; eso sí, sólo por unos días, y sin dolencias aparentes: los integrantes del Foro Económico Mundial. Durante una semana del mes de Enero los hombres y mujeres más poderosos del mundo se reúnen en el pequeño pueblo de montaña con la intención, según algunos, de marcar las líneas de actuación del mundo durante el año que acaba de comenzar. Banqueros, empresarios y políticos de todo el mundo se reunen sin tener que llevar traje, o convocar citas. Por unos días se olvidan de las agendas y hacen una vida similar a la de los personajes de Thomas Mann: se escuchan unos a otros en las más de 300 conferencias convocadas. Los que han estado aseguran que parece algo irreal: se puede ver paseando bajo las estrellas a Bill Gates, mientras charla con George Bush y Rupert Murdoch; o a Chirac esquiando con Tony Blair. Durante unos días Davos se convierte en la capital del mundo.

Poco podía imaginar el profesor Klaus Schwab en que se iba a convertir su idea cuando, en 1971, convocó el primer encuentro para "discutir como innovar el mundo comercial que esta perdiendo terreno ante la avanzada socialista". A esta primera reunión ya acudieron 450 europeos. Hoy hay mil miembros exactos dentro del club. Para entrar en el grupo de los elegidos hay que cumplir una serie de requisitos: ser una empresa que facture mas de mil millones de dólares anuales; aportar 13.500 dólares para el mantenimiento del Foro; y pagar por cada representante 7.700 dólares. Aún así, la lista de espera es muy larga, pues el requisito fundamental es ser invitado por Schwab. Además de los miembros, se suele invitar a unos 600 personas de entre los más destacados líderes mundiales. La tónica habitual es que cada año se renueven unos treinta participantes. En términos globales, los ingresos de los miembros del club están en unos seis billones de dólares.

Hay quien asegura que hoy el Club Davos ya no es lo que era debido a la enorme publicidad de sus actuaciones (con manifestaciones antiglobalización incluídas), y por eso su poder decisorio se ha trasladado a otra organización bastante más secreta: el club Bildeberg, una reunión de los hombres y mujeres más poderosos de América del Norte y Europa. Lo que se conoce sobre este selecto grupo es muy poco, lo que ha hecho aparecer todo tipo de especulaciones al respecto. Se sabe que se reúnen una vez al año en Leiden, Países Bajos, durante cuatro días. Acuden unas ciento veinte personas, todos ellos personajes muy poderosos en la economía occidental. La forma de seleccionar a los invitados y los temas a tratar es un completo secreto. Hay incluso quien asegura que se trata de un gobierno mundial en la sombra. Aquí sí se decidirían las principales líneas de actuación de la política mundial. La idea de un gobierno mundial es una actualización del llamado "Protocolo de los Siete Sabios de Sión", un grupo de personas encargadas de que se cumpliese el código secreto escondido en la Biblia. Paranoias al márgen, lo cierto es que la flor y nata del poder mundial se reúne cada Enero en Davos.

Quien no podrá estar presente en la próxima reunión del Foro será el recientemente fallecido Milton Friedman, uno de los gurús del ultraliberalismo de nueva generación. Ya en tiempos del keynesianismo radical, Friedman defendía un nuevo "laissez faire". Monetarista y de la Escuela de Chicago, ha sido un referente mundial para las políticas neoliberales. Defensor a ultranza del libre mercado, sus partidarios lo consideran uno de los últimos profetas de la libertad, pues a partir de la libertad económica pretendía alcanzar la libertad política. Sus detractores hacen hincapié en la conferencia que ofreció en el Chile de Augusto Pinochet, y de la que salieron algunas propuestas que pusieron en práctica los "chicago boys". Dejando a un lado las polémicas, lo cierto es que el pensamiento de Friedman y de los minarquistas influyó decisivamente en las políticas de desregulación de los años 80. Milton Friedman abogaba por un Estado mínimo que interfiriese lo menos posible en la economía de mercado.

Mas allá va su hijo David Friedman, uno de los nombres más conocidos de las tendencias anarcocapitalistas, o ancap, como suelen llamarse. Si los minarquistas defienden la existencia de un Estado mínimo que mantenga la paz y la seguridad para favorecer un cierto márgen de maniobra al libre mercado, el movimiento ancap busca la supresión total de cualquier tipo de Estado. Las labores de seguridad serían asumidas por las empresas privadas, y se dejaría de mantener una estructura coactiva que impide el desarrollo de la completa libertad del individuo. Las teorías anarcocapitalistas parten de la filosofía de uno de los personajes más controvertidos de los últimos años: Robert Nozick, cuya idea de justicia aún hoy revoluciona los campos de lo políticamente correcto (la redistribución forzosa es un atentado contra la libertad, pues trata a los hombres como instrumentos del dinero). A grandes rasgos, podría considerarse el anarcocapitalismo, y el libertarianismo de Nozick como "enfant terribles" del neoliberalismo; del mismo modo que, durante un siglo se consideró al anarquismo con respecto del comunismo.

Es curioso comprobar cómo las mismas formas han variado de dueño a lo largo del siglo XX. Si el anarquismo clásico, con sus múltiples tendencias (anarcoindividualismo, anarcocolectivismo, anarcocomunismo, anarcosindicalismo, anarco-cristianismo, anarquismo verde, anarcoprimitivismo, anarcofeminismo, postanarquismo, anarquismo egoísta, infoanarquismo) ponía el énfasis en la búsqueda del colectivismo, el anarcocapitalismo da enorme importancia a la libertad. De nuevo se presenta la eterna polémica sobre la que llevamos divagando cerca de veinte siglos, y que es, por qué no decirlo, la base de la política: libertad vs igualdad. En esta distinción, que no debería ser tal, está toda la base del enfrentamiento político entre los hombres. Unos defienden el valor del individuo como elemento básico de la sociedad, mientras otros buscan primar el grupo, como fuerza socializadora. Pero quizás deberían darse cuenta de que esa división es ficticia y, probablemente, casual. Siguiendo a Habermas, y éste a Kant, la única libertad real es aquella que se autolimita, permitiendo la igualdad entre todos los individuos; por otra parte, la única igualdad real es aquella que permite que sus elementos constitutivos puedan decidir libremente que deciden ser iguales.

Davos volverá a llenarse dentro de un mes con las caras más conocidas e influyentes del mundo. Habrá caras nuevas y el mundo entero estará pendiente de ellos. Pero quizás, al igual que los personajes de Thomas Mann, lo único que necesitan es un periodo de reflexión en un lugar que les obligue a hacer eso que en la sociedad actual parece cada vez más difícil, y que, de hacerse más a menudo, evitaría grandes conflictos de todo tipo: hablar. Sólo eso podrá evitar que la montaña mágica se convierta, como para Hans Castorp, en un sepulcro vivo, porque de ser así, no serían sólo ellos los enterrados, sino toda la humanidad.

sábado, 2 de diciembre de 2006

Fichas de dominó

"Si Grecia cayese bajo el control de una minoría armada, el efecto sobre su vecino, Turquía, sería inmediato, y muy serio. La confusión y el desorden se extenderían por todo Oriente Medio. El que Grecia dejase de ser un pais libre tendría un efecto profundo sobre los paises europeos... La destrucción de las instituciones y la pérdida de la libertad sería catastrófico, no solo para Europa, sino tambien para el resto del mundo". Con estas palabras el Presidente de EEUU, Harry Truman, ponía las bases de una teoría política conocida como el "efecto Dominó".

Lo hacía el 12 de Marzo de 1947 ante el Congreso y con motivo de la guerra civil griega. A grandes rasgos, el Presidente pensaba que la caída de un Estado en manos de los comunistas tendría como efecto la caída de todos los países de alrededor, creándose una cadena que acabaría destruyendo el bloque capitalista y entregando la victoria a la Rusia Soviética. Truman insistía en que no podía perderse una sola pieza del bloque, pues su caída arrastraría a todas las demás. Por eso solicitó, y consiguió, un aumento de los fondos destinados a ayudar al gobierno monárquico de Grecia.

El resultado es que Grecia se mantuvo en el bloque capitalista, y se creó una tendencia que marcará toda la Guerra Fría: tanto URSS como EEUU evitarán todo movimiento sospechoso dentro de su bloque actuando militarmente si la ocasión lo requiere. Así, se producirán el Plan Marshall, o la creación de la OTAN, en Europa; la "Guerra Sucia" (apoyo subrepticio de EEUU a gobiernos autocráticos como el de Pinochet o Videla), o el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), en América Latina; la Conferencia de Ginebra, que desemboca en la Guerra de Vietnam, o la creación de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), en Asia; y el apoyo por parte de ambos bandos de regímenes de partido único tras la descolonización en Africa.

La teoría del Dominó marcó las relaciones durante toda la guerra fría, y aún hoy se utiliza como pretexto en operaciones de política internacional. Así, uno de los argumentos esgrimidos para intervenir en Iraq, fue, precisamente, la conveniencia de tener un regimen democrático en el corazón del mundo árabe, para provocar la caída de los regímenes islamistas adyacentes.

Tal vez hoy se esté viviendo en América Latina una nueva reedición de esta teoría. Los países de America del Sur y Central están cambiando, en bloque, sus preferencias electorales. Así, Hugo Chavez en Venezuela, abrió una veda, siguiendo a la Cuba de Fidel, por la que están transitando cada vez mas países: la Argentina de Kirchner; la Bolivia de Evo; en Uruguay, el Frente Amplio; en Brasil, Lula; en Chile, Michele Bachelet; en Nicaragua, el sandinista Daniel Ortega; y, desde hace unas semanas, en Ecuador Alfonso Correa. Mención aparte merece el caso de México, donde la victoria de Calderón no es aceptada por la izquierda de Lopez- Obrador. Pero vayamos poco a poco.

La revolución de Fidel creó una situación en Cuba de la que, todo apunta, muy pronto se va a salir. El gobierno procomunista de Castro colocó en una difícil situación al pueblo cubano. Los embargos de EEUU y la ausencia de planes serios de reconstrucción económica han sumido a la isla del Caribe en un auténtico caos que acabará estallando, y puede que antes de lo previsto. Una revolución contra la revolución parece ser la salida que le espera a Cuba, si, como parece, Fidel no vuelve a lanzar ninguno de sus interminables discursos. La tantas veces añorada transición parece abrirse hueco entre las opciones de la isla, eso si, con la connivencia del Tío Sam. Pues si algo ha aprendido EEUU de estos cuarenta años de Castrismo, es a no volver a cometer los mismos errores. Esta vez no puede arriesgarse a un nuevo Che Guevara, salvo que lleve impresas las barras y las estrellas. Muy pronto los cubanos serán libres, esto es, podrán consumir, siempre que puedan pagárselo, Coca-Cola y hamburguesas. El "American way of Life" llegará muy pronto a la isla mas grande del caribe, siempre que Fidel lo permita.

La Venezuela de Hugo Chavez sigue los mismos rumbos que Cuba, con la pequeña excepción de que han pasado cuarenta años de la primera. Chavez llegó al poder hace ocho años, tras intentar dar un golpe de Estado, y durante este tiempo ha transformado completamente las formas de hacer política. Líder mediático, desde el inicio de "Alló, Presidente" hasta la creación de la cadena "Tele Chavez", que aspira a ser la CNN latinoamericana, se ha convertido en uno de los personajes más conocidos de toda la política internacional. Famosas se hicieron sus andanadas contra Vicente Fox o contra Bush. Ha conseguido, por la fuerza de sus mayorías, cambiar la Constitución, para poder presentarse a una reelección que ya ha conseguido. Ha modificado fuertemente el panorama mediático de Venezuela, consiguiendo que ningún partido de la oposición tenga la mas mínima posibilidad de alcanzar el gobierno.

La era de Chavez amenaza con la consecución de un régimen de partido único, con la peculiaridad de que en lugar de utilizar las armas para mantenerse en el poder, se utilizan las palabras, repetidas insistentemente, no solo desde las tribunas mediáticas, sino también desde los labios del nuevo muñeco que hace furor en las tiendas de Venezuela: el chavesito. La consigna repetida insistentemente por todos los rincones, y la ausencia de oposición para un Presidente sin posibilidad de limitación parlamentaria que va a estar, como mínimo, doce años en el poder. Y, lo que es peor, sin la existencia de nadie que pueda hacerle sombra.

Kirchner llegó a Argentina como Presidente después del escándalo del corralito. Los ciudadanos comprobaron como sus rentas se reducían drásticamente a la mitad, mientras sus presidentes se iban relevando en el cargo a velocidad de vértigo. Las caceroladas parecían ser síntoma de una situacion de astío que acabase con toda la clase política, pero, en las elecciones los argentinos volvieron a votar por un candidato peronista. Y es que la sombra de Juan Domingo, y, sobre todo, de Eva Perón, es muy alargada. El peronismo va mucho más allá de una opción política: es una religión que profesan cincuenta millones de argentinos. se puede ser del Boca o del River, pero si se es argentino, se será peronista y dieguista. No hay forma de escapar de un bucle en el que han participado todos los miembros de la sociedad argentina, y que ha conseguido que el país más rico del cono sur no consiga demostrarlo.

Evo Morales llegó a la presidencia boliviana con un jersey y una promesa: nacionalizar los hidrocarburos. Repsol ya ha comprobado a que se refería el líder cocalero, aunque, tampoco parecía tan dificil, ha conseguido llegar a un acuerdo que le permita seguir operando en Bolivia. La llegada de Evo, como primer Presidente electo en primera vuelta, con el 54 % de los votos, supone un cambio considerable en la política del país. Tal vez así se ponga fin a una historia convulsa en la que se han sucedido mas de cien gobiernos en los últimos doscientos años. Evo llegó de la mano del partido MAS (Movimiento Al Socialismo), y apoyado por una situación social que obligó a dimitir al anterior presidente, Carlos de Mesa, y a convocar elecciones.

Como apunte, señalar que, por primera vez en la historia del país, los bolivianos pudieron seguir la campaña electoral. De eso se encargó el principal diario, La Razón, que se dedicó a repartir ejemplares gratuitos por todo el territorio. Es, sin duda, una inversión que el grupo editor del periódico, el español Grupo PRISA, ya ha intentado rentabilizar. Sólo falta comprobar si lo consigue. El caso es que Evo es el primer presidente de origen indígena, en un Estado en que la mayoría de la población lo es. Probablemente su pueblo espere que el poder no le cambie. Eso habrá que preguntárselo a Repsol.

Encuentro Progresista- Frente Amplio- Nueva Mayoría es el nombre que tiene la coalición que, desde hace dos años gobierna Uruguay. Es una agrupación de partidos de izquierda y nuevos movimientos sociales que consiguió la victoria en primera vuelta. Su Presidente, Tavaré Vázquez, se inscribe en los movimientos de la nueva izquierda chavista, pero bastante tiene con mantener el orden dentro de su gobierno. Una victoria por el 50, 6% de los votos ha exigido un constante encaje de bolillos en el gobierno que mantuviese contentos a todos los miembros. La disolución en 2005 de la coalición, y la entrada de todos los partidos en el Frente Amplio, ha calmado un poco la situación, o no, porque el Frente Amplio lo componen 26 partidos, que realizan elecciones internas, y que representan intereses tan dispares como el comunismo, la nueva izquierda, el ecologismo, movimientos ciudadanos, o la democracia cristiana.

Aun así, parece que han quedado atrás los momentos de revueltas sociales (los tupamaros) o de golpes de Estado (el presidente Bordaberry dió un autogolpe ante el miedo a una revuelta comunista en 1973. Tras el fin de la dictadura se aprobó una ley por la que se perdonaba a todos aquellos involucrados en el golpe y en el regimen autoritario posterior. La ley fue aprobada en referéndum), y Uruguay tal vez pueda volver a ser la "Suiza de América", como se la conoció en el XIX. En esa dirección van los acuerdos alcanzados por el gobierno, como la instalación de dos fábricas de celulosa en el Río Negro, o la entrada del país en el Mercosur, curiosamente, dos iniciativas que no tienen demasiado que ver con las políticas de izquierda.

Lula llegó a la Presidencia de Brasil en 2002, con las promesas de "pan para todos", y una política de izquierdas. Sin embargo, la situación política y, sobre todo, económica del país no ha notado el cambio. Lula ha continuado con la política de contención de la inflación, lo que ha hecho crecer el PIB y bajar el desempleo, y ha mantenido buenas relaciones con el Fondo Monetario Internacional. Un gran escándalo político estuvo a punto de costarle la reelección hace unos meses, pero la oportuna caída de un avión lleno de pasajeros, logró desviar la atención, lo que le permitió pasar a una segunda vuelta en la que barrió a su adversario.

En líneas generales, el gobierno de Lula ha hecho más bien poco de aquello que prometió, lo que genera constantes protestas entre una población que se siente engañada. Sólo conociendo las estructuras mafiosas que controlan las elecciones en Brasil puede entenderse la nueva victoria de Lula. No obstante, es admirado por la izquierda internacional, a pesar de no cambiar demasiado la política de su predecesor, Henrique Cardoso.

En Chile gobierna, desde hace unos meses, Michelle Bachelet, con una política de izquierdas, pero no radical. Bachelet alcanzó el poder tras una campaña llena de rumores sobre su posible participación en actos terroristas, y por un 53 % de los votos en segunda vuelta. El gobierno de Bachelet se ha caracterizado por la cercanía a los demás países de Latinoamérica, y por el silencio mostrado ante los intentos de la comunidad internacional de procesar a Pinochet.

Daniel Ortega llegó a la Presidencia de Nicaragua representando al Frente Sandinista de Liberación Nacional, despues de ganar unas elecciones en que moderó el lenguaje tradicional de los sandinistas. En el mes escaso que lleva en el gobierno no ha demostrado en que líneas se moverá su política, aunque ya ha tenido que responder por los actos terroristas de su partido en los últimos años.

Desde hace pocos días, el Presidente de Ecuador es Alfonso Correa. Se intenta así poner un poco de orden en un país en que los Presidentes nunca agotan el mandato. Correa llegó, contra pronóstico al poder en unas elecciones en que tuvo una enorme importancia el voto inmigrante.

Y por último, la situación en Mexico. Las elecciones celebradas hace unas semanas dieron la victoria a Calderón, pero el candidato de la izquierda, Lopez- Obrador no parece aceptar la derrota, y está dispuesto a seguir dando guerra. A pesar de que todos los organismos internacionales han validado la victoria de Calderón, Obrador sigue insistiendo en el fraude electoral, lo que encajaría en los datos que daban las encuestas preelectorales. La situación en el país está al borde del abismo, y ya se han producido enfrentamientos físicos entre los diputados de ambos partidos. Si Obrador no recapacita la solución no parece fácil, pues la izquierda está, en pleno, en las calles. Parece estar viviéndose en Mexico los preludios de una situación que solo se podría solventar mediante la actuación armada ( como ha sucedido en Oaxaca), o mediante una guerra civil. Parece que casi cien años de hegemonía del PRI han creado una serie de vicios políticos que no son fáciles de eliminar.

Así las cosas, todo apunta a que en los últimos meses la teoría del Dominó se ha validado con creces en Latinoamérica. En la mayoría de los casos, por un retorno a campañas populistas por parte de los principales partidos. Decía un importante politólogo que la única forma de que Latinoamérica abandone el populismo es dejando de buscar el bien común. Si los votantes pensasen en su bienestar particular, no estarían abocados a repetir una y otra vez el mismo modelo.

Pero... ¿que sucedería si una pieza cayese del otro lado? ¿Podría cambiar la tendencia si Cuba abandona el comunismo?. Según la teoría acuñada por Truman, tras la isla del Caribe, irían cayendo todos los demás países. O tal vez, la primera ficha ya ha caído y es, precisamente, los Estados Unidos de México. En cualquier caso, la situación de una Latinoamérica de "derechas" favorecería el intercambio comercial con Estados Unidos, la fortaleza del MERCOSUR, y la revitalización del Tratado de Libre Comercio. En esa situación, sólo algunos países seguirían resistiendo a la "invasión yankee", creándose una situación bastante similar a la cubana.

Las fichas de dominó de América Latina provocan efectos constantes en otros países. El "patio trasero" anda revuelto, y se mueve en bloque. La razón, probablemente, la cercanía, tanto cultural como física de los Estados Iberoamericanos. Si en algún lugar deberían reducirse las fronteras en pos del bien común, ese es, sin duda, América del Sur, una nación de trescientos millones de habitantes, aunque, y probablemente a causa de sus gobernantes, no parecen darse cuenta de ello.